sábado, 30 de noviembre de 2013

¿Quién o qué soy yo?

Se nos plantea la pregunta de ¿Quién o qué soy yo? ya que es una de las preguntas más importantes de la historia de la filosofía. A pesar de esto,esta pregunta no sólo responde a una cuestión filosófica que parte de la curiosidad,es,sin duda,una pregunta ética,ya que,a partir de su respuesta se considera que podemos tener una buena vida.
Al principio esta pregunta se contesta con lo que hoy en día llamamos mitos,cuentos fantásticos que tratan de explicarnos algún hecho real. Con la aparición de la filosofía, se sostiene que el hombre es un animal racional, y se distingue del resto de los animales por ello mismo,la razón. Después,con la aparición de la ciencia el hombre era un animal como otro cualquiera. Otros afirmaban que el hombre estaba más allá de la razón,o que es un animal social.Finalmente nos encontramos con la teoría que parece que se adapta al momento actual,desde mi punto de vista la menos rebuscada,la que parece más obvia y en cambio la que más ha tardado en aparecer:cada persona es única.

El ser humano nace en unas circunstancias que él mismo no elige, ni siquiera elige existir.En la infancia,es libre de hacer lo que quiera hasta cierto punto,las decisiones "importantes" son tomadas por las figuras paternas. Otras decisiones ,como nuestras preferencias ,normalmente son elegidas por nosotros.
Si preguntas a una niña cuál es su color preferido y te contesta que es el rosa,puede que esta preferencia haya sido inculcada,porque en su entorno la feminidad se asocie con este color.Si le preguntas a un niño cuál es su color preferido y su respuesta es naranja,imaginemos que su fruta preferida es la naranja,y por eso se siente atraído por este color.En estos dos casos las preferencias serían circunstanciales,bien hayan sido inculcados o bien la respuesta se encuentre en el entorno del niño.En cambio,otras no tendrán motivo alguno;si la pregunta esta vez es si el niño prefiere carne o pescado,la respuesta,sea cuál sea,no tendrá ningún motivo.Por lo cual podremos diferenciar entre preferencias sin motivo y preferencias circunstanciales.

Esto lo podemos asociar con lo bueno y lo malo. Hay cosas que todo el mundo considera malas,como el asesinato,por ejemplo. En cambio,hay otras cosas que son buenas para unos,y para otros malas.Lo que es bueno o malo para todos no tendrá motivo alguno, y si lo tiene está más allá de nuestros conocimientos. Sin embargo,lo que unos consideran malo y otros bueno,es circunstancial;depende de la cultura,la educación,etc.

Cuando crecemos y nos hacemos adultos,somos nosotros los que tenemos que tomar todo tipo de decisiones,que están más allá de las preferencias. Nuestras decisiones vendrán dadas por las decisiones paternas,es decir,nuestra educación y cultura. También nos encontramos con algunas personas que adoptan posturas totalmente opuestas a las de sus padres,o que no coinciden;pero no podemos decir que estas no tienen motivo, ya que también habrán sido circunstanciales,por influencias de personas que entraron en nuestra vida o cualquier otra circunstancia o hecho que te pueda marcar.

Por lo cual,somos libres,pero las decisiones que tomaremos en esta libertad,la manera de usar la razón,estará condicionada por las circunstancias siempre.Cada ser humano es único,crece en una familia distinta,las ideas que les pueden hacer cambiar,son distintas;cada persona es un cúmulo de circunstancias.

1 comentario:

  1. Bien Ana. Fernando Savater en su obra Ética para Amador distingue, la menos, tres tipos de acciones: las costumbres que tu llamas "preferencias circunstanciales", los caprichos (¿sin motivo? ¿carne o pescado? ) y las acciones libre y responsables (¿sin motivo? ¿qué voy a estudiar?). Si lo divides en tres - no en dos- puedes dar mejor cuenta de la complejidad de la conducta humana y enlazarlo con el existencialismo.
    Saludos.

    ResponderEliminar